La Psicología y la Criminalística tienen una larga relación. Ambas, como ciencias independientes, y con un fuerte vínculo entre sí. Tal es el caso que a menudo se suele confundir a la Criminología con la Criminalística, que es uno de los puntos en común entre ambas disciplinas, sin embargo, poseen diferencias entre sí.
Los primeros esbozos de un vínculo entre la Criminalistica y la Psicología podríamos ubicarlos cuando se comenzó a investigar delitos y los encargados de este trabajo empezaron a pensar por qué ocurría ese tipo de hechos. También, en los motivos que podrían haber llevado al delincuente a cometer ese hecho.
Recordemos que la Psicología, a través de la Psicología Forense, la Psicología Jurídica y específicamente a través de la Criminología, busca dar una respuesta a estos interrogantes. Especialmente, la Psicología en relación a los delitos intenta explicar por qué suceden, descubrir qué motivos tuvo el agresor, entre otras preguntas. La Psicología Forense también evalúa a la víctima, por supuesto.
Desde otra perspectiva, también podemos ubicar a la Criminalistica y la Psicología respecto de los numerosos trabajos de investigación de psicólogos motivados por los hechos delictivos. Algunas de las teorías más relevantes en el campo de la ciencia de la mente y la conducta tienen su base en experiencias en el ámbito criminal y delictivo. No sólo teorías criminológicas, también en el mundo de la Psicología Social, Psicopatología, etc.