La Criminalística es considerada por muchos una ciencia. Hay pocas personas que aún dudan de esta afirmación. Sin embargo, vale aclararlo y fundamentarlo. Al igual que otras Ciencias Forenses, sigue una serie de procedimientos y emplea el método científico para llegar a sus conclusiones.
Como ciencia auxiliar del Derecho, la Criminalística participa en una gran cantidad de actos judiciales y policiales. Junto a otras Ciencias Forenses es la principal aliada de los funcionarios y magistrados judiciales para esclarecer un hecho delictivo y llegar a conclusiones categóricas que permitan determinar responsabilidades penales.
Esta tarea reviste de gran importancia y exige un accionar que “esté a la altura de las circunstancias“, como se suele decir. Significa que la Criminalística debe hacer uso de las mejores técnicas de investigación forense, pero no cualquiera, sino aquellos métodos válidos, comprobados, que permitan ser replicados, y que gocen de prestigio en la comunidad científica y criminalística.
Lo mencionado nos lleva a pensar que, entonces, la Criminalística, como Ciencia Forense, debe emplear el método científico. Esta modalidad, característica principal de la Ciencia, adaptada a la Criminalística, tiene que ser el horizonte de todo perito e investigador forense. Cualquier persona que se desenvuelva en alguna de las ramas de las Ciencias Forenses, debe trabajar utilizando el método científico.
Pero, ¿esto es así, en la actualidad, la Criminalística es una ciencia? ¿siempre tuvo el mismo criterio? ¿cuáles son los pasos que deben cumplir las ciencias forenses?